En el cuarto programa de ‘Activos en salud’ hablamos de LA FACTURA INFORMATIVA sanitaria, antes conocida como factura en la sombra. Se trata de un recibo simbólico que informa a los pacientes del coste de las intervenciones a las que han sido sometidos. En algunas comunidades autónomas ya se ha instaurado. Galicia fue el primer caso, donde se entrega la factura desde 1998. En Valencia, fue en 2003, el mismo año que Cataluña, donde se recurrió a la factura informativa durante unos meses.
Madrid es el caso más reciente. Empezó en septiembre de 2011, únicamente en el servicio de Cirugía de Mayor Ambulatoria del Hospital de La Paz. A partir de octubre, se amplió a los pacientes que acuden a este servicio en los hospitales Santa Cristina, Príncipe de Asturias, Niño Jesús, 12 de Octubre, Getafe y Móstoles. En Andalucía, la implantación de la factura informativa ha sido progresiva desde octubre de 2010. Para saber más sobre el funcionamiento de la factura informativa en Andalucía, entrevistamos con la Directora General de Planificación e Innovación Sanitaria de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, Celia Gómez González, quien nos adelantaba que el coste de la factura es prácticamente cero, tanto en la creación del proyecto como en la implantación llevada a la práctica diaria.
Recogimos también varios puntos de vista, como el de la Catedrática de Economía en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y economista de la salud, Beatriz González López-Valcárcel, reticente al uso de la factura informativa hasta que no haya estudios que demuestren la eficacia de su uso. Como novedad, estrenamos dos nuevas secciones: el espacio de nutrición y curiosidades de la salud con nuestro “¿Sabías que…?”.
Este programa de ‘Activos en salud’ nos aportó nuevos conocimientos sobre la gestión sanitaria y la factura en la sombra en concreto, como:
– La factura informativa puede ser útil si consigue que los pacientes hagan un uso razonable de los servicios sanitarios sobre los que informa. Por ahora, esperamos los resultados de estudios sobre los efectos de la factura informativa, como los que se han elaborado en Andalucía.
– La información sanitaria puede hacer valorar más los servicios sanitarios que existen. De esta manera, es posible lograr que los empleemos con más conciencia.
– La factura informativa no supone ningún coste extra para los usuarios. Pero precisamos que los gastos de Sanidad se pagan con los impuestos de los ciudadanos españoles. Por tanto, cuando se habla de que en España tenemos un sistema de Sanidad gratuito lo que se quiere decir es que no supone un coste extra para los españoles más allá de los impuestos. Esto se puede prestar a confusión.